16 de diciembre de 2013

Miguel Strogoff, Moscu.

Hola, amantes incondicionales de las letras. Soy Cactus, y vengo a traeros una ciudad de la que normalmente se habla muy poco, a pesar de ser una de las capitales –en mi opinión— más bellas de toda Europa.

Para empezar, la ciudad que he escogido está en el libro de Julio Verne, Miguel Strogoff, un libro que cuando me lo leí la primera vez lo dejé de lado a las pocas paginas. Pero unos años más tarde llegó a ser en uno de mis favoritos. Hay de todo: aventuras, intrigas, e incluso amor. Pero dejaré que eso lo descubráis vosotros al leer el libro.
Por si no lo habéis adivinado os traigo y os presento a Moscú, la capital de Rusia. Una ciudad con un pasado lleno de revueltas, excesos por parte de la realeza que tan poco duró; conocida también por ser la cuna del comunismo con Stalin y Lenin y por ser la ciudad donde el ballet brilló. ¡Allá vamos!







PLAZA ROJA

El como la Plaza Mayor para los madrileños. Es el punto de reunión de todos los moscovitas. Forma parte de la historia de la ciudad y de Rusia en general ya que es donde se encuentra el mausoleo de Lenin.



CATEDRAL DE SAN BASILIO.

Seguro que todos cuando pensamos en Moscú nos viene la imagen de este monumento de colores. Es uno de los símbolos religiosos de de la ciudad.Si me permitís decir algo absurdo, a mi me recuerdan a helados gigantes de muchos sabores.




KREMLIN.

Son un conjunto de edificios con renombre en Moscú.  Destacan su Armería y la Catedral del Arcángel Miguel, donde está el panteón de los zares. ¿Por qué no perderse un poco y volver al Moscú de la realeza?







MUSEO ESTATAL DE HISTORIA.

También en la Plaza Roja, para variar. Es muy curioso todo lo que guarda, porque encontramos reliquias de las tribus que vivían en estos territorios hasta objetos de la dinastía Románov (Si, la familia de Anastasia, chicos)




Creo que Moscú es una ciudad perfecta para caminar y para aquellos que sean amantes de un buen abrigo y unos guantes. Es una ciudad olvidada que ofrece más de lo que nosotros queremos ver. Me despido no sin antes dejaros con una foto del majestuoso Moscova.




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